Desde a “La Red Solidaria de Acogida” expresamos nuestra solidaridad con los 3 bomberos sevillanos detenidos en Grecia y con el trabajo infatigable que desde  hace meses vienen desarrollando a través de la Asociación Proem-Aid en las playas y costas de Lesbos, en la patrulla y salvamento de vidas de personas refugiadas en su intento de llegar a Europa.
Julio Latorre, Enrique González y Manuel Blanco son 3 personas que al igual que centenares en diferentes países de Europa, han decidido dedicar su esfuerzo y tiempo a extender la solidaridad entre los pueblos y a defender, ante todo, el derecho que tienen las personas refugiadas y migrantes a recibir la protección internacional que la legislación internacional les reconoce.
La acusación de “tráfico de personas” resulta a todas luces infundada y parece dejar al descubierto la firme intención de la Unión Europea de que su política securitaria, que sigue costando miles de vida cada año, no quede al descubierto con la acción humanitaria que desarrollan estos compañeros y compañeras. Europa no solo elude sus responsabilidades sino que se empeña en criminalizar la hospitalidad y la acción solidaria de la sociedad civil.
Según la Organización Internacional de las Migraciones (OIM) sólo en los primeros 15 días de este año 59 personas han perdido la vida en su intento de llegar a Europa, 50 de ellas precisamente en cercanía de las costas griegas. No cabe duda que sin el trabajo de las personas cooperantes y voluntarias que allí actúan día y noche, esta cantidad de muertes –ya de por sí escalofriante- estaría alcanzando cifras mucho mayores.
Ya en años anteriores hemos sido testigos de las diferencias cualitativas y cuantitativas que implican las operaciones de rescate frente a las operaciones de control fronterizo. De Enero a Abril de 2014 con la Operación de Rescate “Maremagnum” llevada a cabo por Médicos sin Fronteras, las muertes se redujeron a 96 personas en el mar Mediterráneo, una cifra también inadmisible pero alejada de las 1748 producidas un año después en el mismo período de tiempo con la operación de control “Tritón” ejecutada por Frontex por orden de la Unión Europea.
Consideramos que estas detenciones lejos están de ser un malentendido. Por el contrario al igual que la Ley Mordaza, la modificación del Código Penal, la legalización de las devoluciones en caliente en la frontera Sur o los intentos de criminalizar la solidaridad en cada modificación legislativa que se hace, tienen la clara intencionalidad de acallar las voces que denuncian, de bajar los brazos solidarios, de cortar las redes que los pueblos seguimos tejiendo.
Por eso reiteramos nuestra solidaridad con los bomberos sevillanos detenidos y nos reafirmamos en nuestro compromiso de seguir trabajando para denunciar la vulneración sistemática de derechos de las personas migrantes y refugiadas, ante una crisis humanitaria que exige de parte de la ciudadanía una acción conjunta que obligue a los Estados a asumir los compromisos internacionales firmados, la apertura de rutas seguras para estas personas y un sistema de asilo y acogida acorde con los derechos que les competen.