• España ha incumplido de forma flagrante su compromiso de acoger a 17337 personas refugiadas antes del 26 de septiembre próximo.
• La acogida de sólo un 11 por ciento de lo pactado evidencia la falta de voluntad política del Gobierno español.
• Desde nuestra Red seguimos exigiendo la apertura de vías seguras y un cambio radical en las políticas de migración y asilo que condenan a la exclusión a miles de personas.

El próximo martes 26 de septiembre termina el plazo fijado para que España y el resto de Estados de la Unión Europea (UE) cumplan con el compromiso asumido de acogida de personas refugiadas. En el caso de nuestro Gobierno, la escasa sino nula voluntad política- que a estas alturas ya no debe sorprender a nadie -queda demostrada en el incumplimiento flagrante de la responsabilidad asumida: de las 17337 personas que debíamos acoger, apenas si han llegado poco menos de 2000, un exiguo once por ciento.

Desde la misma aprobación del sistema de cupos, desde nuestra red fuimos muy críticas por considerar no solo que se fijaban compromisos irrisorios, de mínimos, sino que atendiendo a la emergencia humanitaria de la que estábamos siendo testigos, exigíamos una modificación radical de las políticas de migración y asilo, abriendo vías seguras para la llegada a nuestros países y modificando sustancialmente las condiciones de acogida.

Lamentablemente a dos años de aquellos acuerdos queda demostrado que han estado jugando con el espíritu solidario de nuestros pueblos. No sólo no han cumplido con esos compromisos- reiteramos -de auténtica vergüenza, sino que han perpetuado un sistema de asilo expulsor, que a corto plazo deja a muchas familias en situación de calle obligadas a vivir de la caridad o a huir a nuevos destinos, incluso algunas a regresar a aquellos lugares de donde han huido.

Como si esto no fuera poco, el Gobierno está empeñado en criminalizar a las personas refugiadas y migrantes organizando ahora una cumbre a la que ha dado a llamar “Del Terrorismo y la Inmigración ilegal”, y en la cual se sentarán las bases para un encuentro posterior en el que la Unión Europea firmará acuerdos con diversos países africanos para que sean estos los nuevos gendarmes de nuestras fronteras.

Está claro, no importa a nuestro Gobiernos ni a los de la UE las miles de familias retenidas en territorio griego, sin esperanzas, hacinadas en auténticos campos de concentración. Tampoco las miles de muertes que año a año se suceden en el Mediterráneo, o la sangrante vulneración de Derechos Humanos que. Ni siquiera las que ya están aquí, penando, viendo como el sueño de un futuro mejor es una quimera a merced de la nula voluntad política de estos Estados. Solo les importa que cada vez les cueste más llegar, que el final de su periplo migratorio sea lo más lejos posible de nuestras fronteras. Que no lo veamos, que no podamos sentir, que sea algo que le pasa a los otros y otras, allá lejos de nuestras vidas.

Por eso hoy es necesario alzar la voz más que nunca. Reforzar nuestro abrazo solidario. Seguir exigiendo rutas seguras y un cambio serio y responsables en las políticas de migración y asilo.

Al respecto te invitamos a acompañarnos en la campaña “NO ESTÁN AQUÍ”, de las siguientes formas:

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